Hoy te he vuelto a ver.
Practicabas boxeo,te gustaría viajar,quieres hacer muchas cosas,y tienes una colección de navajas que te regalo tu padre,la primera a tus 8 años de edad.
Me da miedo ilusionarme de nuevo,ya que no me dices nada desde hace unas horas,así que vuelvo a tener miedo.
Creo que es mejor pasar de nuevo,sentirme igual,sin ilusiones y se acabo.
Por un momento cuando te vi,cuando nos fuimos juntos allá a hablar me iluminaste la razón de ser de una forma inimaginable. Eres completamente increíble,pero igualmente.
No quiero ilusionarme mas,no quiero recibir mas daño y ver que no hay ni habrá nada. Se acabo.
Una parte de mi esta deseando verte el próximo domingo,cuando podremos,supongo,vernos.
La otra esta gritando de furia,diciendo que no hay nada mas que eso,no eres nadie para ella.
Quiero tener paciencia.
De verdad.
Necesito tenerla.
Estoy harto de sentir este vacío tan inmenso y que tu,hoy,en un rato hablando,has conseguido llenar temporalmente.
Gracias por hacerme sentir así.
Pero de verdad,por favor.
Vuelve a aparecer para quedarte.
Tras verte,no estoy seguro de querer a ninguna mas.
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